top of page

TRASTORNO BIPOLAR: UN RECORRIDO POR SUS ALTOS Y BAJOS

Leonardo_Diffusion_Generate_a_compelling_image_that_symbolizes_1.jpg

¡Hola a todos! En nuestro espacio de hoy, vamos a explorar el trastorno bipolar, una condición que afecta tanto las emociones como la calidad de vida de las personas. Juntos, vamos a entender mejor sus características, su impacto y las formas en las que se puede manejar.

¿Qué es el Trastorno Bipolar?

El trastorno bipolar es una enfermedad mental que se caracteriza por cambios drásticos en el estado de ánimo, la energía y la capacidad de funcionamiento. Estos cambios oscilan entre períodos de alegría o irritabilidad extrema (manía o hipomanía) y de tristeza o desesperanza profunda (depresión).

Síntomas del Trastorno Bipolar

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª Edición (DSM-5), los síntomas del trastorno bipolar se dividen en episodios maníacos, hipomaníacos y depresivos.

Episodios Maníacos: Un estado elevado, expansivo o irritable extremo que dura al menos una semana. Los individuos pueden experimentar un aumento significativo de energía, disminución de la necesidad de sueño, habla excesivamente rápida, irritabilidad, agresividad, disminución en la concentración, impulsividad (como hacer compras excesivas o hacer planes imprudentes), aumento en comportamientos de riesgo (como el consumo de sustancias o hipersexualidad). En estos casos, pueden presentarse síntomas psicóticos, que se refieren a perder el contacto con la realidad, como delirios (creencias falsas) o alucinaciones (ver o escuchar cosas que no existen).

Episodios Hipomaníacos: Son similares a los episodios maníacos pero sin llegar a la gravedad anterior, y de menor duración (al menos cuatro días). Las personas pueden sentirse muy optimistas, tener energía excesiva y hablar más rápido de lo normal.

Episodios Depresivos: Durante estos episodios, las personas pueden sentirse extremadamente tristes, indiferentes, o desesperanzadas, tener problemas para concentrarse, alteraciones en el sueño y la alimentación, y pérdida del interés en las actividades que normalmente disfrutan.

Curso de la enfermedad

El trastorno bipolar es una enfermedad crónica que sigue un curso de por vida caracterizado por episodios de manía o hipomanía intercalados con episodios de depresión. Entre estos episodios, los individuos suelen tener períodos de estabilidad o "normalidad", en los que el estado de ánimo y el comportamiento regresan a la línea de base del individuo.

La duración y la frecuencia de estos episodios pueden variar de persona a persona. Algunas personas pueden experimentar múltiples episodios en un año, mientras que otras pueden tener años de estabilidad entre los episodios. Asimismo, el orden de los episodios no es predecible; una persona puede experimentar un episodio maníaco seguido de un episodio depresivo, varios episodios maníacos seguidos, o viceversa.

Epidemiología

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 1% de la población mundial tiene trastorno bipolar. En México, se estima que el trastorno bipolar afecta a cerca del 1.2% de la población adulta, según la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica.

Causas y Factores de Riesgo

Las causas exactas del trastorno bipolar no se conocen, pero se cree que una combinación de factores genéticos, químicos y ambientales juegan un papel. Los factores de riesgo pueden incluir antecedentes familiares de trastorno bipolar o depresión, estrés o traumas.

Neurobiología

 

La neurobiología del trastorno bipolar es compleja e implica varios aspectos del cerebro y su funcionamiento. En términos de neurotransmisores, se ha observado que el desequilibrio en niveles de serotonina, norepinefrina y dopamina juega un papel en el trastorno bipolar.

Se han identificado varias áreas cerebrales que parecen estar involucradas en el trastorno bipolar. Estas incluyen el sistema límbico (que regula las emociones), la corteza prefrontal (que participa en la toma de decisiones y la resolución de problemas), el hipocampo (que ayuda en la memoria) y la amígdala (que juega un papel en la respuesta emocional y al estrés).

Las imágenes cerebrales han demostrado que estas regiones pueden ser más pequeñas o tener menos actividad en personas con trastorno bipolar. Además, puede haber una mayor actividad en las vías neuronales que conectan estas áreas.

Diagnóstico

El diagnóstico del trastorno bipolar se basa en la historia clínica del individuo, entrevistas con familiares cercanos, un examen físico y pruebas de laboratorio para descartar otras condiciones.

Tratamiento

El tratamiento del trastorno bipolar suele incluir una combinación de medicación (como estabilizadores del ánimo y antipsicóticos,  en algunos casos antidepresivos) y psicoterapia.

Si tienes estos síntomas

Si sospechas que tú o un ser querido pueden estar experimentando síntomas del trastorno bipolar, es importante buscar ayuda profesional lo más pronto posible. El primer paso puede ser hablar con un profesional de la salud mental, como un psiquiatra o un psicólogo.

Bibliografía

 

1. American Psychiatric Association. (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). American Psychiatric Pub.

2. Drugwatch. (2022, August 23). Bipolar Disorder. Retrieved July 12, 2023, from https://www.drugwatch.com/mental-health/bipolar-disorder

3. Medina-Mora ME, Borges G, Lara C, Benjet C, Blanco J, Fleiz C, et al. (2003). Prevalencia de trastornos mentales y uso de servicios: resultados de la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica en México. Salud Mental, 26(4), 1-16.

4. Grande I, Berk M, Birmaher B, Vieta E. (2016). Bipolar disorder. Lancet, 387(10027), 1561-1572.

5. National Institute of Mental Health. (2020). Trastorno Bipolar. Recuperado de: https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/trastorno-bipolar/index.shtml

6. Strakowski SM, Adler CM, Almeida J, Altshuler LL, Blumberg HP, Chang KD, et al. (2012). The functional neuroanatomy of bipolar disorder: a consensus model. Bipolar disorders, 14(4), 313-325.

bottom of page